G JARAMILLO ROJAS
Sensorium. Historias bogóticas es la corroboración inobjetable de que, contra todo prejuicio, Bogotá amerita un sitial como detonante de inspiraciones. Así la queremos y soportamos: tosca, inabarcable, ambigua, igual de hospitalaria que de hostil, presta a burlarse de cuanta desdicha le sobrevenga y heterogénea hasta el extremo de ser a la vez escenario de las peores vilezas y de los más impensados actos de grandeza humana.