MELVILLE, HERMAN
El examen escrupuloso de las «simpatías y diferencias» de Moby
Dick de Bartleby exigiría, creo, una atención que la brevedad de
estas páginas no permite. Las «diferencias», desde luego, son evidentes.
Ahab, el héroe de la vasta fantasmagoría a la que Melville
debe su fama, es un capitán de Nantucket, mutilado por la ballena
blanca que ha determinado vengarse; el escenario son todos los
mares del mundo. Bartleby es un escribiente de Wall Street, que
sirve en el despacho de un abogado y que se niega, con una suerte
de humilde terquedad, a ejecutar trabajo alguno. El estilo de Moby
Dick abunda en espléndidos ecos de Carlyle y de Shakespeare; el
de Bartleby no es menos gris que el protagonista. Sin embargo,
sólo median dos años 1851 y 1853 entre la novela y el cuento.