ORTIZ OMAR
"[?] No le alcanzan los ojos para ver el desastre de esta patria rota, y
escudriña en los escombros y en las fisuras. Y en este conjunto de cantos
elegíacos pide cuentas a los victimarios. Su pequeña patria es la de todos, es el pequeño país de unos y de otros, la «pequeña historia» personal y del mundo. Por eso deviene en canto de todos", advierte Luz Mary Giraldo en el prólogo.