RAFAEL MENDOZA
Mario fueron desconocidos por todo el mundo, hasta que uno de sus más fieles seguidores, abrumado por su conciencia, decidió que debía contar todo lo que vio, vivió y escuchó de la propia voz del pastor. Esta no es la historia de un demonio ni de un ángel, sino de un hombre que inició con buenas intenciones su vida cristiana, pero terminó engañando, manipulando y dañando a quienes se interpusieran en sus objetivos, un pastor embriagado de poder y fama, sobrepasado por la fuerza más indómita de todas: su propia humanidad.