ROMERO GRUESO, MARY
La Cucarachita mandinga viajaba con sus papás en un barco, al llegar al puerto de Buenaventura, se vino una gran tempestad y cayó al agua, entonces tuvo que nadar y nadar, para salvarse y alcanzar el puerto. Muy cansada y temblando de frío, se coló en un maletín que encontró abierto. Allí se quedó, hasta que por fin llegó a la casa de su dueña, y se escondió en la alacena, donde encontró calor y comida, y pudo descansar. Al día siguiente escuchó con atención la conversación de unos niños muy juiciosos. ..