ALONSO SÁNCHEZ BAUTE
Jackson se crió oyendo novelas en la radio mientras su madre limpiaba baños. En un monólogo hipnotizante, narra su vida de sobreviviente de los suburbios con
la sabiduría desafiante de quien, como los salmones, ha aprendido a vivir contra la corriente: una corriente de aguas tan caudalosas que si uno se descuida,
se lo llevan todo.
A Gema su madre ha logrado transmitirle la conciencia de su fealdad y ahora busca en la prostitución lo que no sabe obtener de otra manera. Su relato, con la solidez y la potencia de una novela, narra el dolor de quien no tiene otro espejo que la imagen deteriorada de sí misma; pero el mundo que ha construido para sobrevivir es como un jardín en medio del infierno.
El protagonista de la tercera historia iba camino al éxito deportivo. Luego de ser violado su fe se vino a tierra. Y apareció la droga. El relato es la relación
tierna, de soterrada violencia, entre dos desconocidos que se encuentran una noche en una situación límite cuyo desenlace está en manos de uno solo.
Tres relatos marginales, tres voces magistralmente construidas por el autor de Al diablo la maldita primavera.