AA, VV
Durante el rodaje de «Agua Sagrada», los realizadores tomamos fotos de las montañas, del agua, de los ritos, y desde todas estas miradas construímos un libro que varía entre la poesía visual y la poesía textual de invitados especiales que nos aportaron un granito de arena para hacer este proyecto. De cierta manera fue una ofrenda que creamos a modo de objeto de colección para que en todas las casas puedan tener un poco de lo que vivimos en este gran rezo que hicimos para el agua desde las montañas de Chingaza. Es una experiencia que amplía la narrativa de la película en un objeto de arte-culto que puedes tener en tu casa para compartir con otras personas.